¿No os ha pasado alguna vez que compráis algo "por si" y luego se queda muerto de risa? Pues a mi bastante a menudo. El caso es que en un impulso compre pasta brick para hacer unos aperitivos o algo sin pensar en que con Martina en mi vida, no tengo ni tiempo de tomar un pincho. Y ahí veía la pasta en el frigo día tras día....hasta que ayer me puse las pilas. Si no era aperitivo, sería un primero!





Aunque parezca una receta complicada, que se tarda mucho...nada más lejos de la realidad. 15 minutos y 10 de horno tienen la culpa.

Ponemos las espinacas en un plato con film transparente y metemos al micro 5 minutos. Mientras, picamos el bacon en tiras muy finas y doramos en una sartén. Cuando coja color, añadimos la cebolleta y pochamos.

Sacamos las espinacas del micro, escurrimos y añadimos a la sartén junto con el queso. Probamos de sal y apartamos del fuego.

Encendemos el horno a 200 grados y mientras se calienta, montamos los paquetitos. Podemos hacer saquitos, triángulos o rollitos. En este enlace explican muy bien cómo se hacen.


Pintamos con mantequilla derretida y horneamos  10 minutos o hasta que estén dorados. Comemos calentitos. Dependiendo del tamaño de los saquitos servirán de primer plato o de aperitivos-entrantes. Podemos también añadir unos piñones (yo no tenía) que le irán fenomenal.