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Vuelvo hoy a la cocina para enseñaros unos rollitos muy sanos y preciosísimos para sorprender a cualquiera que venga a casa. Sirven de entrante, como si fuera una ensalada, o para una cena o comida de picoteo. 

Ya sabéis mi afición por la cocina oriental. Así que aquí van estos rollitos Nem. 

Rollitos Nem Goi Cuon


Ingredientes
para 6 personas

6 obleas de papel de arroz
150 g de fideos de arroz
6 langostinos cocidos y pelados
1 zanahoria pequeña
1 pepino pequeño 
50g brotes de soja
Lechuga romana
Hojas de hierbabuena
Cilantro
Salsa de soja
Aceite de sésamo

Comenzaremos con los fideos de arroz. Lo único que tenemos que hacer es meterlos en un bol con agua del tiempo y olvidarnos hasta que los vayamos a necesitar. De esta manera se irán hidratando solitos. No hay que hacerles nada más. 

Pelamos la zanahoria y la cortamos en tiras muy finas. Podemos ayudarnos de una mandolina o similar. De la misma manera, cortaremos el pepino también en tiras, pero sólo usando la parte exterior (un poco de piel y un poco de "carne) sin usar la parte central de las pepitas. 

Cortamos 6 hojas de lechuga a la mitad y de los 12 trozos que nos quedan, a 6 les quitamos la parte dura. Los dejamos en un bol con hielo para que estén súper crujientes. Vamos además a poner en hielo hojas de hierbabuena y de cilantro. 

Escurrimos nuestros fideos y los cortamos un poco. Mezclamos en un bol con las tiras de zanahoria y de pepino, los brotes de soja y aliñamos con aceite de sésamo y salsa de soja. 

Ya tenemos todo lo necesario. Preparamos una sartén grande con un poquito de agua y la calentamos sin que hierva. 

Abriremos nuestro paquete de obleas de arroz y sumergimos durante 5 segundos en el agua tibia. Sacamos y la colocamos sobre una tabla. 

Ponemos un trocito de los pequeños de lechuga que tenemos en el bol con hielo y una cucharada generosa de las verduras (como se ve en la foto). 

No pasa nada si la oblea está un poco rígida al principio. Se va hidratando poco a poco.

Podemos poner semillas de sésamo, cacahuetes tostados.... todo le va genial!

Ahora cogemos nuestro langostinos que los teníamos olvidados. Los cortamos a la mitad y les quitamos el intestino con cuidado.  

Los ponemos encima de las verduras, junto con el cilantro y la hierbabuena al gusto.  Esto le da un frescor tremendo, pero va a gustos, claro. 

Ahora nos queda hacer el rollito. 

La oblea está como gelatinosa, y se pega enseguida, así que, sin miedo ninguno!

Subimos la parte de abajo y envolvemos todo nuestro relleno, comprimiendo con los dedos y dando media vuelta a todo. 

Ahora cogemos uno de los laterales y lo doblamos hacia el centro. Hacemos lo mismo con el otro lateral. 

Debe quedar bien apretado, porque luego, a la hora de cortar y de comer, corremos el riesgo de que se no salga todo!!!

Ya solo enrollamos hacia arriba para terminar de darle la forma. 

Repetimos el proceso hasta que hagamos los 6 rollitos. Si somos más, aumentamos las cantidades. 

Esta receta es de las que hay que hacer en el momento, ya que la oblea, igual que se hidrata muy rápido, también se reseca. Como mucho, podemos hacerlas por la mañana y dejarlas tapadas con un paño húmedo hasta la hora de la comida, pero aún así, no estarán igual. 
Para servir, cortamos los rollitos a la mitad con un corte oblicuo, y los colocamos sobre una hoja de lechuga. Adornamos con más cilantro y más hierbabuena y podemos aliñar con una salsa de cacahuete (se compra!!).

Y ya tenemos una "ensalada" que hasta a los más carnívoros les encantará. 






Yo cocino, tú cocinas...¡Todos cocinamos!






Os dije que iba a poner recetas ligeritas pero no creo que ver un filete a la plancha con ensalada o un lenguado al vapor sea demasiado atractivo... así que hoy traigo un salteado muy rápido y rico con un toquecito oriental.

En mis numerosos paseos por el barrio he descubierto una frutería muy chuli que siempre tienen una gran variedad de setas. Como en casa sólo me gustan a mi, cada semana me traigo un puñadito de una variedad diferente y así voy probando. Ayer cogí shiitake, que me encantan y claro, a esta receta le van genial!

Salteado de verduras oriental


Ingredientes
para 2 personas

1/2 calabacín
1/2 cebolla morada
8 espárragos trigueros
100g setas shiitake
Un puñado de gambas congeladas
Aceite de sésamo
Salsa de soja
Sésamo tostado

Primero toca cortar las verduras. El calabacín lo cortaremos en tiras finas. Podemos ayudarnos del pelador de verduras si no tenemos mucha maña con el cuchillo. Los espárragos, les quitaremos un poco del tallo, los cortaremos en dos y después, a lo largo cada trozo. Cortamos la cebolleta en juliana y las setas también. 
Una vez tengamos todo listo, pondremos algo de aceite de sésamos en una sartén grande y a fuego muy fuerte, pondremos primero los espárragos que son los que tardan más en hacerse. Tras un minuto, añadimos la cebolla y las setas. Salteamos (si podemos hacerlo sólo con meneos de sartén mejor, ya que nos arriesgamos a romper las verduras con la pala de madera) durante otro minuto y por último, añadimos el calabacín. 
Echaremos por encima las gambas congeladas tapamos con una tapadera durante 2 minutos más para que se descongelen y suelten el agua que creará una salsa mulliría con sabor a setas. 

Servimos inmediatamente con un hilo de salsa de soja y algo de sésamo tostado. Rápido, fácil y muy sano. Si queremos hacer aún más completo este plato, podemos añadir un huevo al principio de la preparación o servir la verdura con arroz o noodles. 

Yo cocino, tú cocinas...¡Todos cocinamos!






Terminado el mes de Septiembre, puedo decir que ha sido muuuuy duro. A parte de la vuelta de las vacaciones, hemos tenido la mala pata (y nunca mejor dicho) de que mi madre se rompiera la rodilla. Así que ha estado en mi mini-casa. 

Algunas veces he comentado que mi madre no cocina muy bien. Tiene muchas virtudes, pero no la de la cocina. De hecho siempre decía que un plato que se tardara más en hacerlo que en comerlo, no merecía la pena. ¿¡Cóooomoooo?!  

Ya me he encargado yo de hacerle ver que se equivoca. Hoy, una olla marinera, para el fresquito. 

Olla Marinera


Ingredientes
para 4 personas

250g atún a tacos
200g gambas
unos mejillones
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
1 cebolleta
1 tomate
3 dientes de ajo
3 o 4 patatas medianas
Azafrán
1 vaso de vino blanco
1 hoja de laurel
Aceite de oliva
Sal

Empezamos a pelar las gambitas, reservando las cabezas para hacer un fumet concentrado. Las ponemos en un cazo cubiertas de agua a fuego medio y las espachurramos bien con una cuchara de madera para que suelten todo su sabor. Tras cocer unos 10 minutos, retiramos del fuego y colamos. 

Hacemos un sofrito en una olla, dorando el ajoto primero con un poco de aceite de oliva. Añadimos la cebolleta cortadita después hasta que se ponga transparente y los pimientos. Dejamos cocinar un ratito, moviendo de vez en cuando. Rallamos un tomate maduro, partimos las patatas en trozos (haciendo el característico "clack" para que engorde la salsita) y vertemos el vino blanco. Dejamos que evapore el alcohol y ponemos el fuego al mínimo. Añadimos el fumet, y más agua hasta cubrir todas las verduras. Salmos y añadimos azafrán y la hoja de laurel. 
Cocemos lentamente hasta que la patata esté tierna. Cuando falten unos 10 minutos, añadiremos los tacos de atún, los mejillones y las gambas. Así no se pondrán duros. 

Y servimos calentito con bien de pan al lado para mojar bien en el caldo. Al día siguiente está casi más bueno todavía, así que es un plato estupendo para llevar en un tupper o dejar preparado el día de antes. 





Yo cocino tú cocinas...¡Todos cocinamos!
Una de las asignaturas pendientes en casa es el pescado. Atún comemos muchísimo, pero lo demás... Y es culpa mía porque me da algo de asquito, la verdad. Tiene delito, porque tengo la pescadería justo en el portal de casa y el pescadero lo limpia todo requetebién! 

Así que esta mañana me dije, "Hoy toca pescado". Y me encontré con una merluza con unos ojos brillantes que me decía ¡cómeme!. Así que he traído rodajas, lomos y la cabeza para caldo. 

Merluza en salsa verde con patatas



Ingredientes para 4 personas

4 rodajas de merluza 
4 patatas medianas
150g gambas
1 cebolleta
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
Un manojito de perejil
Harina
Aceite de oliva
Sal

Empezamos haciendo un fumet con las cabezas de las gambas. Las ponemos todas en un cazo con agua y dejamos que cueza unos 10 minutillos, espachurrándolas con una paleta de madera. Pasado ese tiempo, colamos bien el caldo.

Mientras, enharinamos las rodajas de merluza y las freímos en una sartén con aceite de oliva. Las reservamos en un plato. 
Cortamos la cebolleta y el ajo bien picadito y lo pochamos en otra sartén con aceite de oliva. Pelamos las patatas y las partimos en rodajas finitas. Cuando esté blandita la cebolla, añadimos las patatas, el vino y el caldo de las gambas. Dejamos cocinar unos 15 minutos o hasta que la patata esté tierna. 

Cuando veamos que estás casi casi, pondremos las rodajas de merluza por encima, las gambas peladas y un puñado de perejil picado. Salamos temimos de cocinar el pescado y las gambas. 
Yo cocino, tú cocinas...¡Todos cocinamos!


Mi perfil de facebook parece un taller de cocina. Tengo mil páginas de repostería, restaurantes que me gustan y que todos los días publican ideas y recetas. Pues hará como 10 días o así, Webos Fritos puso una receta de Espaghetti Marineros que me lleva rondando desde entonces. 

He versionado la receta porque desde que me quedé embarazada le he cogido tirria a la sepia-calamares-o-similar y las brochetas son de gambas. ¡Riquísima!

Pasta negra con brocheta de gambas


Ingredientes
para 2 personas

200g pasta negra
150g gambas frescas
100g chirlas
1 vasito de vino blanco
1 vasito de nata
1 cucharada de tomate frito
2 dientes de ajo
1 cayena
1 cebolleta
Perejil
Aceite de oliva
Sal

Esta receta tiene varios pasos. Primero hay que hacer un fumet con las cabezas y las pieles de las gambas, así que las pelamos y ponemos todo en un cazo con un vaso de agua. Dejamos cocer unos 10 minutos, presionando bien las cabezas con una cuchara de madera para que suelten toda la sustancia, y colamos bien. 

Ahora picamos bien la cebolleta y la doramos en un cazo con un chorrete de aceite de oliva. Cuando esté medio hecha, añadimos el tomate frito,  el vaso de vino el fumet. Irá evaporando y la cebolla se terminará de hacer. Ahora vertemos la nata y con el fuego bajito, vamos removiendo mientras la salsa espesa.  Cuando vayamos a servir, echamos perejil picado.
Ponemos la pasta a cocer en agua con sal y la escurrimos. Para que tenga algo de saborcillo, la salteamos en una sartén con los ajos cortados en láminas y la cayena. 

Hacemos las brochetas y en el último momento las pasamos por una sartén con un pelín de aceite, sal y perejil. Además, abrimos las chirlas (yo las tenía en agua y sal desde por la mañana, cambiando el agua cada hora más o menos) en una sartén con un poco de aceite de oliva y sal y las reservamos.

Montamos ahora la delicia de plato....jijiji. Hacemos un nido grande con la pasta. Ponemos salsa por encima y una o dos brochetas. Ponemos unas cuantas chirlas alrededor y añadimos un hilo de aceite de oliva.










Ahh... Tengo que agradecer a mi pitufa que me dejara hacer, entre toma y toma, este plato taaaaan bueno con el que celebrar con mi señor marido ¡nuestro tercer aniversario de boda! ¡Te quiero mi amor!

Yo cocino, tú cocinas...¡Todos cocinamos!
Después de las comilonas de Nochebuena y Navidad, apetecía algo rápido y ligerito. Además, estoy que un día de estos suelto a Martina, así que tenía que ser rápido de hacer. Esta pasta me encanta por lo vistosa que es y lo rápido que se hace. Además se puede llevar en el tupper perfectamente y aguanta en la nevera unos días sin problema. 

Spaghetti al nero di seppia con gulas

Después de las comilonas de Nochebuena y Navidad, apetecía algo ligerito. Además, tenía que ser rápido de hacer ya que de pie mucho rato tampoco puedo estar (un día de estos, Martina se me cae!). Así qué hemos elegido esta pasta tan vistosa y fácil para irnos recuperando de la excesos con una ensaladita verde para acompañar. 


Ingredientes
para 4 personas

300g pasta negra
200g gulas
100g gambitas
3 dientes de ajo
Aceite de oliva
3 Cayenas
Sal

Ponemos la pasta a cocer en abundante agua con sal. Esta pasta es algo más dura que la normal, así que no os esforcéis en cocerla más tiempo...queda al dente sí o sí. 

Cuando esté casi casi, doramos los ajos cortados en láminas en una sartén con aceite de oliva y añadimos las gambas. Las dejamos un minuto y mezclamos con las gulas y las cayenas. Como las gulas en realidad solo hay que calentarlas, nos falta añadir la pasta escurrida y darle un meneo a todo junto. 
No hay pasarse porque corremos el riesgo de que las gambas se nos pasen y se queden duras!! Por eso hay que hacer este salteado cuando la pasta esté casi a punto. 

Para servir me gusta ponerle un chorretón de aceite de oliva en crudo. Cuidado con las cayenas, que más de uno se las ha comido creyendo que era una gamba tostadita....
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Ayer en clase estudiamos cómo realizar una receta de cocina y les conté a mis niños que tengo un blog de cocina. Así que la recetita de hoy va para los 24 pitufos y pitufas que día a día van aprendiendo cada vez más, no sólo cómo escribir mejor, si no a ser unas estupendas personillas. 

Albóndigas de pescado en salsa de tomate


Ingredientes
para 4 personas

400g filetes de merluza congelados sin piel ni espinas
100g gambas congeladas
3 rebanadas de pan de molde sin corteza
1 vasito de leche
1 huevo
Perejil picado
Sal
Harina para rebozar pescado
Aceite de oliva
Salsa de tomate casera


 Comenzamos descongelando temperatura ambiente el pescado y las gambitas. Hacemos el pescado al vapor o en el micro si queremos, pero asegurándonos de que no se nos pase. 


Mientras, ponemos la miga de pan en remojo con la leche y vamos cortando las gambas en trocitos pequeños. 

Cuando el pescado esté, lo dejamos enfriar unos minutos lo desmigamos con los dedos, mezclándolo con las gambas, el pan remojado, el huevo batido, un poco de perejil picado y algo de sal.



Así se formará una masa con la que iremos haciendo las albóndigas una a una y pasándolas por la harina. 


Ponemos una cazuelita al fuego con el tomate frito casero (no vale de bote!) para que vaya calentándose y añadimos las albóndigas directamente a la salsa. 

Las hacemos a fuego lento y en unos 10 minutos estarán listas, blanditas y muy jugosas. 

Esta receta sobre todo es para los peques a los que no les gusta el pescado, y que así disfrazado con el tomate, se las comerán en un santiamén. Y para los que nos gusta el pescadito, así cambiamos de vez en cuando. 

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Saco una receta del baúl de los recuerdos. La colgué hace tiempo en la web de Gallina Blanca y se ha convertido en una receta obligada en casa.  Queda muy jugosa y según lo que tengamos, podemos variar los ingredientes. 

Merluza con almejas en salsa verde


Ingredientes
para 2 personas

4 lomitos de merluza
100g almejas
100g gambas peladas congeladas
1 diente de ajo
1 puerro
1/2 cebolleta
1 vasito de vino blanco
Aceite de oliva
Sal
Perejil picado

Primero debemos dejar las almejas en agua con sal durante unas horas, cambiándola de vez en cuando para que suelten la arena que puedan tener dentro. 
En una sartén grandecita, doramos el diente de ajo picadito en aceite de oliva cuando tome color, la cebolleta y el puerro. Añadimos las almejas y tapamos un par de minutos. 


Cuando comiencen a abrirse, añadiremos los lomos de merluza con las gambitas y el vino blanco. Salamos y añadimos perejil picadito. Dejaremos que se cocine el pescado haciendo pequeños movimientos con la sartén para que la salsa se vaya ligando. 


Dependiendo del tamaño de los lomillos, tardarán más o menos en cocinarse, pero  las gambas congeladas serán un buen indicador. Cuando tomen el típico color rosita, unos lomos pequeños como estos estarán hechos por dentro.
Si vemos que la salsa no está como queremos, podemos espesarla con una cucharadita de Maizena disuelta en agua fría.  Yo que soy María Tupper, os debo decir que no queda seco para llevarlo al trabajo. 
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Como bueno domingo y después del puente, nos merecemos un homenaje. Y es que anoche tuvimos visita (los primos vinieron a verme a mí y a mi pata chula) y entre unas cosas y otras nos dieron las tantas. Hoy tenemos una comida rica y muy fácil.
 
La receta es muy parecida a la que colgué el mes pasado de Fideuá negra con alioli, pero el arroz le da otro puntito.

Arroz negro con gambas
 

 
Ingredientes
para 4 personas
 
Para el arroz
2 vasos y medio de arroz (de los de vino)
5 vasos de caldo (de los de vino también)
2 sobrecitos de tinta de calamar
150g gambas congeladas
1 puerro
Aceite de oliva
Sal
 
 
Para el alioli
1 huevo
1 diente de ajo
Aceite de oliva
Sal
Unas gotas de vinagre
Perejil
 
Empezamos partiendo el puerro en trocitos pequeñitos y a pocharlo en una sartén grande o paella con aceite de oliva. Cuando comience a dorarse, añadimos las gambas congeladas y dejamos que vayan soltando el agua y que comience a hervir.
 
Medimos el arroz y lo echamos sobre las gambas. Damos unas vueltas dejando que se mezclen los sabores y vertemos el caldo.
 
El caldo puede ser comprado o casero. Y he dicho algunas veces que como el caldo de casa no hay nada peeerooo que para unas prisas, nunca está de más tener un par de bricks en la despensa.
 
Añadimos la tinta de calamar y mezclamos bien. Yo le pongo 2 sobres porque ya que el arroz tiene que ser negro, que lo sea de verdad.  Esperamos a que empiece a hervir y bajamos el fuego a media potencia (aquí probamos el punto de sal y si hiciera falta, salamos un poco más).  Esperamos 15 minutos y apagamos. Lo dejamos reposar 5 minutos más con un paño de cocina limpio encima.
 
En esos 5 minutos de reposo, podemos ir preparando el alioli. En el vaso de la batidora, ponemos el diente de ajo partido, un buen pellizco de sal y el huevo (a temperatura ambiente!!). Batimos un poco y vamos añadiendo el aceite poco a poco hasta que emulsione. Ponemos unas gotas de vinagre o limón y perejil picado.
 
Como el plato era marinero, me apetecía usar esta fuente en forma de pez que compré en una tienda de Tarifa (Cádiz) que le iba genial.
 
Ni que decir tiene, que no sobró nada de nada, y el alioli restante, lo untamos en pan jejeje.
 
Feliz domingo post-puente a tod@s
 
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    Hoy, un revuelto con productos del mar y cómo no...¡con salmón! Ya voy terminando con mis existencias y la verdad es que no tenía mucho tiempo así que en un momento hice un revuelto muy completo que sirve incluso de plato único (nosotros somos dos así, de un buen plato).
Revuelto del mar

Ingredientes
Para 4 personas

150g Salmón
100g Gambas peladas
1 Paquete de gulas
3 o 4 Huevos
1 Vasito de leche
2 Dientes de ajo
Cayena
Aceite de oliva
Sal

    Empezamos dorando el ajo en una sartén con un poquito de aceite de oliva. Podemos ponerlos enteros (y luego quitarlos) o cortarlos en láminas. Cuando estén doraditos, añadimos las gambas.

    Mientras, colocamos el salmón en un plato y lo cubrimos con film transparente. Yo lo hice al microondas en 3 minutos y quedó jugoso y en su punto. Cuando se enfríe un poco, con ayuda de un tenedor, vamos separando lascas de salmón.

    Añadimos a la sartén las gulas y el salmón. A mí me gusta este tipo de revuleto un  poco picantito así que le puse un poco de cayena molida, pero esto es opcional.

    Cascamos los huevos y añadimos la leche. Con movimientos envolventes vamos haciendo el revuelto. Añadimos sal y servimos calentito.
    
    Lo bueno de estos revueltos es que son multiusos; bien sirven de plato único como he dicho antes, de segundo plato o de entrante acompañado de unas tostaditas de pan para cuando hay visita.  Para que quede bonito al servirlo, usé un aro de los de metal, pero sin apretar, para que al quitarlo, no quedara la forma exacta del aro pero sí todo juntito y redondo. En ocasiones he hecho tostas que también están muy buenas, por lo que sólo vamos variando algún ingrediente.

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        Hoy quiero enseñaros una receta de la que estoy muy orgullosa. Siempre me ha llamado mucho la atención el arroz negro y curioseando por internet, he visto que también se puede hacer con fideuá. Así que con una idea de aquí y otra de allá...

Fideuá negra con alioli
 
Ingredientes
para 4 personas
 
250g fideos huecos
1 sepia
50g gambas peladas
100g chirlas
2 sobres de tinta de calamarmen
Caldo de pescado
2 dientes de ajo
1 puerro
1tomate
Aceite de oliva
Sal
     


 
       Comenzamos picando y troceando los ingredientes. El ajo y el puerro muy picadito y la sepia en trozos medianos. El tomate, lo pelamos y le quitamos las semillas. También podemos usar tomate en lata (al natural) o incluso, tomate frito.

      Colocaremos las chirlas en un cuenco con agua fría y sal para que vayan soltando la arenilla que puedan tener dentro.

     Cambiaremos el agua cada 10 minutos, enjuagando bien las chirlas.
     
     En una paella o sartén grande con un poco de aceite de oliva, doramos el ajo y pochamos el puerro lentamente. 

     En otra sartén pequeña, vamos abriendo las chirlas para desechar las que no se abran. No hay que añadir nada, con la propia humedad se abrirán. Esperamos a que se enfríen y quitamos la dos conchas a la mitad y una a la otra mitad.
      
     Añadirmos el tomate y sofreímos bien. Incorporamos la sepia y las gambitas ya peladas.

     ¡¡ La verdad es que ya estaba para comer porque la cocina olía genial!!

      Medimos los fideos. Yo calculo siempre con un cuenco que le he cogido la medida para dos. Aún así, lo bueno de la fideuá es que no se pasa si se recalienta por lo que... mejor que sobre que no que falte.

     Añadirmos los fideos y mientras, vamos mezclando la tinta con un poco de caldo de pescado en un vasito.




      Añadimos la tinta disuelta en un poco de caldo y cubrimos la fideuá con más caldo de pescado. Puede ser caldo casero o comprado.

     Con el fuego fuerte hasta que comience a hervir y unos 10-15 minutos a fuego medio.

    Podéis remover de vez en cuando porque la tinta tiende a ir hacia abajo y así mezclamos bien.

    Ahora vamos a por el alioli.




 
 
 
Ingredientes
 
1 diente de ajo
1 huevo
Aceite de oliva
Unas gotitas de vinagre
Sal
Perejil picado

     Ponemos en el vaso de la batidora el diente de ajo, sal y el huevo y trituramos.  Vamos añadiendo poco a poco hilitos de aceite de oliva hasta que vaya emulsionando.  Cuando esté espeso, añadimos unas gotitas de vinagre y perejil picado.

   
  Sólo nos queda presentar en un plato blanco (para que contraste el color) y la salsa en un platito a parte.





   Yo cocino, tú cocinas... ¡Todos cocinamos! 

 
 
 
 


        Hoy os presento un plato fácil que podemos preparar los fines de semana cuando tengamos visita o simplemente nos apetezca hacer algo nuevo. Con permiso de los valencianos, esta es mi fideuá estrella.

 
Fideuá Mixta
 
Para 4 personas
 
300g fideos huecos
200g contramuslos de pollo deshuesados
50g gambas peladas
100g sepia
1 tomate
1 cebolla
1/2 pimiento verde
2 dientes de ajo
Caldo de pescado
Aceite de oliva
Sal
Azafrán
 
 
        Para empezar, picamos todos los ingredientes. Las verduras en trocitos pequeños y el pollo y la sepia, en trozos más grandes para poder pincharlos bien.

        En la foto os presento los ingredientes para que visualmente os hagáis una idea. Para esta fideuá en concreto, no tuve tiempo de preparar un caldo de pescado en condiciones por lo que utilicé la Base para cocinar de Gallina Blanca.

         No está de más tener un brick o dos de estos en la despensa ya que te sacan de un apuro. Si planificamos con un poco más de tiempo...podemos preparar nosotros mismos el caldo con las cabezas de las gambas, alguna espina de pescado y algo de perejil (¡como Arguiñano!).

        En una sartén grande o una paella si tenemos, añadimos aceite y doramos el pollo. No hace falta que esté hecho por dentro, ya que luego, con la cocción, terminará de hacerse. Lo retiramos a un plato y empezamos a hacer el sofrito.


       En el mismo aceite, doramos el ajito picado en láminas finas, añadimos la cebolla y cuando empiece a ponerse transparente, el pimiento verde. Dejamos todo unos minutos y por último, añadimos el tomate (pelado y sin pepitas).

       Este es el sofrito de toda la vida, pero podemos añadir las hortalizas y verduras que queramos: judías verdes, guisantes, champiñones....

       Una vez que empiece a deshacerse el tomate, ponemos la sepia cortadita y el pollo que habíamos reservado antes.

       Como véis, aún no he añadido sal, ya que el caldo que usaremos ya tiene sal. Es mejor rectificar al final que no lamentar una fideuá salada.

       Añadimos las gambas peladas y los fideos huecos y mezclamos unos segundos.


       Lo bueno de estos fideos es que se hacen muy rápido, por lo que en seguida añadiremos el caldo y unas hebras de azafrán para dar sabor y color.


       Sólo nos queda esperar unos 10 minutos hasta que se hagan los fideos.


        Otra cuestión es la cantidad de caldo a añadir. Ahí va en gustos, ya que conozco a quienes les gusta caldosa y a quienes les gusta tirando a seca...



        Yo lo hago a ojo, la verdad. Si veo que le falta un poco...voy añadiendo para no pasarme. Con los fideos no pasa nada si se corta la cocción durante unos segundos y así no pecamos de hacer una fideuá inundada.

        Para que quedara bonito, puse un poco de perejil picado que tengo siempre en el congelador. Cuando el pescadero me da manojos y manojos, lo pico bien y lo meto en el congelador.

       Cuando lo vas a usar, sobre todo en cosas calientes, se descongela en un instante y está igual que recien picado así que... ahí os dejo mi fideuá mixta. Espero que os guste y os animéis a prepararla.







Yo cocino, tú cocinas....¡Todos cocinamos!