¿Qué hacer con con una bandejita de filetes de pollo y no morir de aburrimiento? Esa es la pregunta que me hice ayer y que medité durante un rato....filete de pollo a la plancha, empanado, con pasta o arroz...Sólo de pensar en las opciones ya se me quitaban las ganas de pollo. 

Así que empecé a abrir los armarios de la cocina a ver si se me ocurría algo y vi estas brochetas tan monas de bambú que suelo usar para los aperitivos. Ahí surgió el amor y esta receta que me acompañará por muuucho tiempo. 

Brochetas de pollo al limón


Ingredientes 
para 2 personas

250 g. filetes de pechuga de pollo
1 limón
Salsa de soja
2 cucharaditas de azúcar
Aceite de oliva
Perejil picado
Maicena


Cortamos en tiritas el pollo de un centímetro más o menos y lo dejamos macerar con 2 cucharadas de salsa de soja y el zumo del limón durante una media hora. Después, vamos insertando las tiras en las brochetas y conservamos el jugo de macerar que servirá de salsa. 
En una sartén o plancha con un pelín de aceite, doramos las brochetas y las reservamos. En la misma sartén vertemos el zumo y la salsa de soja. Añadimos el azúcar y un un poco de agua. Dejamos que reduzca un poco. Podemos espesar la salsa con un poco de maicena disuelta en agua fría. Para terminar la salsa, le añadí perejil picado (por eso de que hubiera algo de colorín). 
Podemos servir las brochetas sobre una cama de arroz basmati y servirá de segundo plato o sólo como un entrante. Se hacen rapidísimamente y el tamaño de estas bochetas hace que quepan en el tupper perfectamente!! ¡¡La familia de "recetas con pechuga de pollo" va creciendo!!

Yo cocino, tú cocinas...¡Todos cocinamos!









Como buena mujer de su casa, me encanta ir a hacer la compra. Cotilleo todos los pasillos, comparo los precios, miro y remiro... y de vez en cuando compro algo que luego no sé qué hacer con ello. Una de esas compras hechas impulsivamente fue un lomo de cerdo de casi 1200g. Para una familia normal, pues está muy bien pero nosotros somos 2, así que íbamos a tener lomo de cerdo para una semana. 

Total, que el lomo ya estaba en casa y había que hacerlo. Y tenía que buscar una salsa que no "cansara" a mi amor porque le iba a tocar comerla unos cuantos días. 

Lomo de cerdo al horno con salsa de mostaza y miel 



Ingredientes
para 6 personas

1200g lomo de cerdo
Mostaza a la antigua
Miel
Sal
Pimienta negra
1 vaso de vino blanco
Laurel
100ml nata para cocinar
6 patatitas medianas

Precalentamos el horno a 180º. Mientras, mezclaremos en un cuenquito 2 cucharadas de mostaza y un chorro generoso de miel y mezclamos. Salamos bien el lomo y lo pintamos con la mezcla. Lo colocamos en la bandeja del horno o en una fuente de cristal. Lo que queda, lo mezclamos con el vino blanco y lo vertemos en el fondo de la bandeja junto con la hoja de laurel. 


Tapamos con papel de aluminio y dejamos en el horno 30 minutos (cada 10 minutos, regamos con la salsita).  Lavamos las patatitas y las recubrimos con papel de aluminio. Las dejamos en la parte de abajo del horno para que se vayan asando. 


Pasado ese tiempo, quitamos el papel de aluminio y ponemos el horno a 220º para que se forme una costrita y continuamos regando hasta que tenga el tono que nos guste. 






Ponemos todo el jugo en un cazo con la nata a fuego suave y dejamos que vaya espesando para formar la salsita removiendo de vez en cuando para que no se agarre al fondo. 


A la hora de servir, cortamos con cuidado y con un cuchillo muy afilado lonchas finitas de lomo. Debe estar jugoso por el centro. 

Regamos con un poco de la salsa y servimos rápido porque se enfría enseguida. 

Para que eso no ocurra podemos recurrir al truqui de meter los platos en el horno unos minutos pero con cuidado luego que queman! 

A cada comensal de pondremos una patatita asada partida por la mitad con un poco de sal.  


Salen 6 raciones más o menos así que cunde mucho y lo bueno es que se hace solo. No se mancha casi nada y está buenísimo. Tanto que a Juan no le importó comerlo 2 días seguidos jejeje

Yo cocino, tú cocinas... ¡Todos cocinamos!





Me encanta el curry, pero desgraciadamente a mi amor no. Bueno, no lo dice así abiertamente. Su frase  es "me cansa". Así que si algo no le hace tilín dice "estaba bueno pero me cansa el sabor". Claro, cuando me dice eso, inmediatamente el plato en cuestión se borra de la lista menos este! 

Esta receta ha salido de un antojo y de la experimentación y debo decir que ha ganado a la original. Y digo experimentación porque normalmente la hago con yogur griego y ahora en casa sólo existen los yogures con Bífidus y cereales. Pero el resultado es espectacular!

Pollo al curry dulce con un toque de coco



Ingredientes
para 1

1 pechuga de pollo
1 yogur Bífidus con cereales y coco (Mercadona)
1/4 cebolla
2 cucharadas de azúcar
Cilantro
Curry
Canela
Nuez moscada
Pimienta negra
Sal
Aceite de oliva


Cortamos la pechuga en trozos (que quepan en la boca!) y los dejamos macerando en una mezcla con el yogur, 1 cucharada grande de curry, una puntita de canela y de nuez moscada, sal, pimienta negra y cilantro picado. 
Mientras, cortamos la cebolla muy pequeñita y la pochamos lentamente en una sartén con aceite. Cuando esté transparente, subimos un poco el fuego y añadimos el azúcar. Caramelizamos la cebolla moviendo despacio todo con una cuchara de madera y cuando tenga un color marroncito claro añadiremos el pollo con toda la salsa. 

Dejamos que se haga a fuego lento durante unos 15 minutos moviendo de vez en cuando. La salsa empezará a espesar al final (al principio parece que se corta, pero luego vuelve a su ser). 
El acompañamiento ideal es arroz basmati (con unos anacardos picados ya morimos de gusto) pero podemos comerlo solo ya que no pica. Al día siguiente está mejor todavía, así que para esa gran familia que formamos los que nos llevamos la comida al trabajo, nos vale. 

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No sé ni cómo llamar a este post....al final se ha quedado con un soso "tarta de cumpleaños", pero es que la cabeza y el cuerpo en sí no me dan para más. 

Hace una semana, hablando con mi tía, me comentó que el sábado celebraban el cumple de Amanda. Once años ni más ni menos. Y me dije....¿por qué no le hago la tarta? Y como estoy un poco descolocada en los gustos de las preadolescentes, le pregunté a mi tía qué era lo que le gustaba ahora a la niña. 

Hasta hace nada eran una muñecas horribles con forma de monstruos pero ligeritas de ropa. Después fueron unas sirenas (bastante monas) y ahora es una serie-culebrón llamada Violetta. Así que me puse a curiosear por internet. Me pareció un tostón, para qué negarlo peeeeroooo si es lo que le gustaaaaa...

Para hacer la tarta en sí, necesité 3 jornadas de trabajo que paso a detallar. 


DÍA 1: EL HORNEADO

La tarta iba a tener 2 bizcochos y unas galletas personalizadas con el nombre así que hacían falta unas cuantas horas de horno para tener las materias primas listas. 

Bizcocho de vainilla
Ingredientes

200g mantequilla
200g azúcar
200g harina
2 cucharaditas Royal
2 cucharaditas extracto de vainilla
4 huevos

Esta receta es uno de los básicos. Ha destronado al bizcocho de yogur y está ahí ahí con el de chocolate....

Precalentamos el horno a 180º. Mientras, mezclamos mucho mucho la mantequilla con el azúcar. Añadiremos los huevos de uno en uno, la vainilla y poco a poco, la harina con la levadura tamizada. 

Lo vertemos en un molde engrasado (yo estrené por fin mi molde MasterClass de 15 cm) y horneamos unos 35-40 minutos. 


Bizcocho de chocolate

Utilicé la misma receta que para la Tarta de Póker porque era supero esponjoso, nada seco y muy muy bueno. 

Usé un molde de 23 cm y como el horno ya estaba caliente, metí este una vez que el de vainilla estaba listo. 

Galletas de mantequilla
Ingredientes

150g mantequilla
100g  azúcar
1 huevo
250g harina
1 cucharadita de esencia de vainilla

Mezclamos la mantequilla con el azúcar y el huevo. Añadimos la esencia y la harina poco a poco. Amasamos bien y formamos un rulo con la masa. La envolvemos en film y la metemos en el frigo durante una media hora. 

Pasado ese tiempo, estiramos la masa y cortamos las galletas con los cortadores, con un vaso o con lo que tengamos a mano. Las vamos colocando sobre papel de horno encima de una bandeja dejando un poco de separación entre ellas. Horneamos 12 minutos a 180º (a los 8 minutos yo doy la vuelta a la bandeja para que todas queden igual de doraditas). 

En estas galletas coloqué un palo (para que fueran como piruetas) que inserté en cada galleta antes de hornear. 



El resultado de la tarde de horno fue este:






DIA 2: EL RELLENADO DE LAS TARTAS

Nada más sencillo como elaborar 2 ganachés diferentes para rellenar y cubrir las tartas. 

Ganaché de chocolate negro
Ingredientes

400g chocolate negro
400ml nata líquida

Ganaché de chocolate blanco
Ingredientes

300g chocolate blanco
100ml nata líquida

Los pasos son los mismos para las dos cremas: Poner a hervir la nata mientras troceamos el chocolate y verter la nata caliente sobre el chocolate. Remover para que se derrita y esperar a que enfríe y tome consistencia. Yo lo metí en el frito un rato. 

Cortamos los bizcochos en capas y siguiendo el tutorial de Alma Obregón nos quedarán unas tartas perfectamente recubiertas.

Las metemos en la nevera hasta la siguiente jornada....




DIA 3: LA DECORACIÓN

Para el tercer día ya solo es cuestión de imaginación y de algo de maña (que puede suplirse con  varios kilos de paciencia).

Las galletas las decoré con fondant lila y rosa (acorde con el tema de la dichosa serie de Disney) con las letras en blanco.  Usé unos cortadores con expulsor que compré en una tienda que hay al lado de mi cole que se llama Casa Joven. Tienen de todo (aunque es algo más cara que mi querida Comercial Mínguez) y ha sido mi perdición. Pegué el fondant a la galleta con glasa real y la letra a la flor mojando un poquitín con agua. 



Pasamos al primer piso de la tarta. El bizcocho de chocolate con el ganaché de chocolate blanco. 

Lo forré con fondant blanco decoré con tiras de color rosa y lila porque me acordé de que en los programas que ponen en Divinity los fines de semana decoran así las tartas de boda y quedan monísimas (a parte de que se hace enseguida). 

Para que las uniones no se vieran, puse una flor en el centro aunque luego caí que no se iba a ver porque iría el otro piso encima...








Ahora el segundo piso. ¡¡El que tiene telita y me dio más lata que todo lo demás junto!! Comenzamos forrando todo con fondant blanco. Acordaos que esta es el bizcocho de vainilla y el ganaché de chocolate negro. 
Primer problema: Se me rompió un pelín el fondant yse manchó de chocolate!!

Solución: Respirar hondo y tapar con el fondant rosa. 

Seguimos decorando con formitas  de flores, corazones..... y vamos a las dichosas letras hechas con glasa real.

Segundo problema: En un principio tenía la consistencia adecuada peeeeeroooooo no sé que pasó que se comenzó a obstruir la boquilla (tamaño 1 de Wilton) y a salir a chupetones. 

Solución: Respirar hondo, meter un alfiler por el aguijerito y despotricar y soltar tacos cada vez que se obstruiaotra vez. 

Para no liarla, hice las letras sobre un papel y con un alfiler, fui pinchando sobre la tarta para que quedaran las marcas. 

Una vez estuvo todo listo (comencé el sábado a las 11 y acabé a eso de las 5 descansando sólo para comer) quedaba montarla. Puse las galletas a modo de banderillas y coloqué con cuidado el segundo piso sobre el primero. 

Para que no se hundiera, hice unos pilares con pajitas de plástico que clavé en el centro y aguantó perfectamente. Ufffff....






Y tras este mega post que parece la Biblia en verso....me voy a descansar y a pensar en la próxima tarta....la de mi cuñada el sábado que viene!!!!!!

Un besote enorme a Amanda en su cumple y a toda la family (unos 20) que se comieron la tarta con tantas ganas y aún así, sobró. Así da gusto hacer tartitas.



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¡¡Me apetece pasta a todas horas!! Ya me pasaba antes, pero ahora el cuerpo me la pide a gritos. Soy una auténtica fan de la pasta y del arroz, peeeero intento controlarme y darme el capricho los fines de semana.

Así que iba yo tan campante al súper que tengo al lado del cole a comprar verdurita para un salteado cuando vi esta pasta tan chuli. Era una mezcla entre espirales y macarrones y....no me pude resistir. Ya en el metro de camino a casa iba pensando en cómo hacerlos...

Macarrones gratinados


Ingredientes
para 4 personas

250g pasta corta
250g carne picada
1/2 cebolla
1/4 pimiento verde
1 choricito asado (sobras de una BBQ)
Tomate frito
Queso rallado enmental
Queso rallado mozzarella
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Azúcar

Esta es otra de las versiones de mi salsa Boloñesa. De hecho creo que cada vez la hago de una manera, según lo que haya por aquí... Empezaremos cortando la cebollita muy finita y pochándola en una sartén amplia con un poco de aceite de oliva. Cuando empiece a reblandecerse, le añadiremos el pimiento cortado también en cuadraditos chiquititos. 

Seguimos con la carne, que añadiremos desmenuzada con las manos para que no haya bloques y sofreímos todo junto a fuego medio, removiendo bien y esperando a que la carne suelte el agua. Mientras, iremos picando el chorizo para añadirlo al final. 
Ponemos la pasta a cocer porque a la salsa le queda nada y encendemos el horno a 250º (gratinar). Ponemos el tomate frito (si es casero, muchísimo mejor), salpimentamos y ponemos una cucharadita de azúcar para restar acidez y dar brillo a la salsa y el choricito. 

Tapamos mientras la pasta se termina de hacer y bajamos el fuego. 

Escurrimos la pasta y sin enjuagarla, la mezclamos con la salsa. Pasamos todo a una fuente de cristal que podamos meter en el horno y cubrimos con los quesos. Dejamos que se dore. Hay que estar pendientes!! Más de una vez se me han chamuscado por confiarme... y servimos calentito. 
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La última receta (de momento) de aperitivos resultones para amigos y familiares. Y es que cuando tienes gente que viene bastante a menudo a casa, creo que ya se cansan de tomar siempre el "sota-caballo-rey" por lo que de vez en cuando hay que sorprenderles con un aperitivo chulo. 

Estos fingers están copieteados de la web Directo al Paladar, aunque les di mi toque. Están riquísimos, muy crujientes y aunque no lo parezca....¡¡son al horno!!

Fingers de pollo crunchy


Ingredientes
para 6-8 personas

500g pechuga de pollo fileteada
150g mantequilla
Cornflakes
Kikos
Pimentón dulce
Sal

Precalentamos el horno a 180º-200º. Mientras, vamos cortando los filetes de pechuga en tiras. No nos interesan filetes mega finos, más bien la pechuga abierta en libro. Una vez tengamos los "fingers", metemos la mantequilla en el micro para que se derrita del todo y se la echamos encima al pollo. Añadimos pimentón y sal al gusto y mezclamos bien para que todas las tiras de pollo queden bien embadurnadas con esta mezcla. 

Con la picadora trituramos un paquete de Kikos y unos 100g de CornFlakes, que servirán para rebozar nuestros palitos. 

Una vez vayamos pasándolos por el maíz, los iremos colocando sobre una bandeja de horno (con papel de horno encima) dejando un dedito o así de separación entre cada uno de ellos.  Los horneamos unos 20 minutos, estando atentos para darles la vuelta cuando haya pasado la mitad del tiempo. Entre que los sacamos y ponemos en le plato, ya estarán crujientes del todo y listos para comer. 
Ni que decir tiene que cunden muchísimo y que podemos poner salsitas para mojar, como BBQ, Ketchup, salsa de Queso.... ¡como si estuviéramos en cualquier restaurante americano pero sin salir de casa!

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Continuamos con la serie de aperitivos para invitar y sorprender. Y continuamos también con tapas rápidas y que no manchan. 

Grisinis de Jamón Ibérico


Ingredientes

Grisinis o palitos de pan largos
Jamón Ibérico

No nos complicamos la vida pero es muy resultona. Con cuidado de que los palitos de pan no se rompan (son muy frágiles), cortaremos en tiras el jamón y lo enrollaremos en los extremos de cada palito. 

Una vez estén todos listos, podemos usar un vaso de tubo con lentejas dentro para meter los palitos y dejarlos en lugares accesibles. 

Normalmente los invitados atacarán primero las cosas más vistosas y en platos grandes, pero estos palitos de pan entran genial con las copillas, cuando nadie se acordaba de que "eso" estaba allí.  

Y así puestos en los vasos, sirven hasta de decoración minimalista jejeje. 




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¡Qué ganas tenía de un plato de cuchara calentito! Parece que el calor quiso dar una tregua.... corta... para que le veamos la cara al otoño por unos días. Para celebrarlo,  el carnicero puso de oferta las costillas de cerdo para estofar y tuve que traérmelas a casa!

Estofado de Costillas con patatas


Ingredientes
para 4 personas

750g costilla de cerdo troceada
2 patatas
1 tomate
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
1/4 pimiento verde y rojo
Azafrán
Vino blanco
Laurel
1 pastillita de caldo de carne
Aceite de oliva
Sal

Leéis bien. Costilla con patatas, que no patatas con costilla.  Y es que lo que más rabia me da de estos guisos es cuando te toca un trocitín de carne y el resto del plato son patatas. Aquí es al revés. Mucha carne y pocas patatas. 

En una olla con aceite de oliva pochamos la cebolla cortada finita con el ajo. Cuando esté transparente y blandita, añadimos los pimientos y dejamos se que vayan haciendo. 
Mientras salpimentamos la carne y la incorporamos a la olla cuando la verdura esté hecha. Sofreímos a fuego vivo sin miedo a que se pegue un poco al fondo. Añadimos el tomate rallado (sin piel), las patatas cortadas en "cachelos", el vino blanco y las especias y dejamos que evapore el alcohol. 

Cubrimos bien de caldo o agua con la pastilla de caldo (unos 4 dedos por encima de la carne) y esperamos a que hierva. Una vez rompa a hervir, tapamos la olla y dejamos a fuego flojo una media hora (hasta que las patatas estén tiernas). La salsa debe quedar un poco espesita. Si vemos que está muy líquida, podemos chafar con un tenedor un par de patatitas. Por el contrario, si vemos que está muy espesa, podemos añadir algo de agua  y dejar hervir un par de minutos más. 

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Hoy comienza una serie de varias recetas fáciles para cuando tenemos visita y queremos hacer una merienda-cena con aperitivos y no queremos recurrir a la clásica tortilla de patatas con embutidos, quesos y patés (que no están mal, ehh?!)

Podemos comenzar con algunas brochetas frías como estas dos que traigo: 

Brocheta Capresse


Ingredientes

Tomatitos cherry variados
Bolitas de queso mozzarella
Albahaca picada
Aceite de oliva
Sal

Son unas brochetas muy sencillas y fresquitas que entran muy bien. Los tomatitos los compré en Carrefour, que parece que últimamente se están poniendo muy "gourmet" y tienen varias cesittas con tomatitos de colores para que elijas al peso. Las bolitas sin embargo son de Mercadona. Están bastante buenas y quedan genial. 
Insertaremos el tomate y el queso en unos palitos de brocheta, salaremos, espolvoreamos albahaca picada y un hilito de aceite de oliva.



Y ya que estamos insertando cosas en palos....otra brocheta muy rica y rápida de hacer: 

Brocheta de Melón Ibérico



Ingredientes

Melón
Jamón ibérico

Como véis en los ingredientes, no hay más misterio. La cosa está en presentarlo bonito. Si no queréis que os pille el toro, por la mañana  podéis hacer las bolitas de melón con una cucharilla especial para esto, o como yo le llamo, el "saca-bocaos", y meterlas en un tupper bien cerrado en el frigo. Así, no se resecará el melón y estará bien frío a la hora de comerlo. 
El jamón también puede ser del baratito. Sólo tendremos que doblarlo un poco y hacer cuadraditos con él. 

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Hoy traigo algo con lo que sentirme orgullosa. ¡Qué digo orgullosa! ¡¡Súper-mega-orgullosa!! Porque a parte de ser una tarta requetebonita (sólo hay que verla) está muy buena y no empalaga demasiado.  Llevo viéndola en miles de blogs y parece ser que en EEUU es muy famosa, al igual que la de zanahoria que tengo en el tintero, y hay miles de recetas. Al final, he cogido un poco de allí y un poco de allá...

La hice para  la celebración de mi cumple (con un mes de retraso...es lo que tiene cumplir años en pleno verano) y aunque sudé amares decorándola, mereció la pena. 

Tarta Red Velvet


Ingredientes 
para 10-12 personas

Bizcocho

300g azúcar
100ml aceite de girasol
2 huevos
250 ml leche
300g harina
3 cuch cacao en polvo
2 cuch pequeñas esencia de vainilla
1 cuch pequeña bicarbonato
2 cuch pequeña vinagre blanco
2 cuch pequeñas zumo de limón
Colorante rojo

Encendemos el horno a 180º para que se vaya calentando. Mientras, ponemos la leche en una jarrita con el zumo de limón y la dejamos hasta que la necesitemos. Así crearemos de forma casera lo que en el mundillo de las tartas se llama "Buttermilk".  Se supone que se compra pero yo aquí no lo he visto en la vida.

Con la batidora de varillas u otro chisme de estos, batimos el azúcar con el aceite hasta que veamos que se va poniendo blanquito y añadimos los huevos de uno en uno hasta que se integren bien. A continuación añadiremos la harina con el cacao (tamizado para evitar grumos)  y la leche poco a poco. 

Nos queda colorear la mezcla con el colorante. No he puesto cantidad porque depende de la marca. Así que hasta que esté rojo sangre podemos ir agregándolo sin problema. 

En un vasito a parte mezclaremos el bicarbonato con el vinagre y cuando salgan burbujas, lo vertemos en la mezcla y con cuidado lo integramos. 

Engrasamos el molde que vayamos a usar (podemos usar dos repartiendo la masa) y metemos en el horno unos 30-40 minutos. Cuando hayan pasado 25, podemos pinchar para ver si está listo. Entonces lo sacaremos del horno, dejaremos que temple unos minutos y lo desmoldamos sobre una rejilla hasta que enfríe del todo.

Ahora vamos a por el relleno típico de esta tarta que muchos no creen que esté hecho a base de queso de untar. 
Ingredientes 
Cream Cheese Frosting

250g queso de untar
150g mantequilla
600g azúcar glass


Nada más fácil como batir con las varillas el azúcar glass con la mantequilla hasta que quede una crema consistente (unos 5 minutos) y a continuación añadir el queso y continuar mezclando (otros 5 minutos más). 

Con esta crema yo rellené la tarta (cortándola previamente en capas) y pude cubrirla con una capa muy finita. La metí en el frigo para que se endureciera un poco mientras preparaba la crema con la que iba a hacer las decoraciones finales. 

En principio se rellena y decora con esta crema peeeerooo (siempre hay un pero, no sé cómo lo hago) calculé mal y no tenía más queso de untar para hacer más así que hubo que improvisar sobre la marcha.

Por ello hice la socorridísima Buttercream copiada de la web de Objetivo: Cupcake Perfecto. Ahora sí que pude decorar la tarta haciendo unos rosetones estupendos que no son tan difíciles como parecen tras ver este tutorial que aunque son para cupcakes, utilicé para tooooda la tarta. 
Terminé metiéndola en la nevera hasta 10 minutos antes de servir. El resultado salta a la vista. Yo contenta, mis invitados contentos y espero que vosotr@s también!!!!!


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Llevaba tiempo querer hacer una receta con solomillo de cerdo pero no encontraba el momento, así que cuando los vi en la carnicería súper bien de precio (que también hay que mirar esas cosas...) no lo dudé. Ni que decir tiene que a mi señor marido le encantaron!

Solomillitos de cerdo con salsa de pimienta verde


Ingredientes
para 2 personas

1 solomillo mediano de cerdo
6 lonchas de bacon
150ml nata líquida para cocinar
1 vasito de coñac
Una cucharadita de granos de pimienta verde
Pimienta negra 
Aceite de oliva
Sal


Comenzamos cortando el solomillo en trozos de unos 3 dedos de grosor (como una loncha de bacon) dejando las puntitas a parte. Enrollamos cada medallón con una lonchita de bacon sujetándola con un palillo. 

Encendemos el horno a 150º y mientras, vamos pasando los medallones por una plancha muy caliente para dorarlos por ambos lados. El centro está crudo, pero terminará de hacerse en el horno. 

Ponemos los medallones en una bandeja o fuente para el horno y los metemos en el horno unos 15 minutos para que terminen de hacerse.  

Vamos preparando la salsa en un cacito a parte poniendo la nata a hervir junto con el coñac y los granos de pimienta verde. Cuando de el primer hervor, bajamos el fuego y dejamos que vaya reduciendo y espesando.  Cuando tenga la consistencia deseada, añadiremos pimienta negra recién molida, sal y el jugo que hayan soltado los medallones en el horno. 

Servimos los solomillitos con la salsa por encima y de guarnición, cómo no, patatitas que no falten.

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Aperitivo rico y fácil donde los haya!!!! Ahora no me diréis que traigo cosas difíciles porque esta receta es para dejar con la boca abierta a los comensales (a parte de porque esta muuu buena) por lo bonita que es. 

Y no se sí he hablado alguna vez de mi trauma con la morcilla. El caso es que hasta bien mayor, no la probé y mi primera vez fue tan horrible (era de cebolla y estaba algo cruda) que pensé que podría vivir otros tantos de años sin comerla porque total, no me perdía nada. Iluuusaaaaaa de miiiii!!!!! Al tiempo, en mi primer curso de cocina, uno de los platos era un revuelto de garbanzos con morcilla y claro, para no quedar mal....pues me lo comí. Ahhhhhh.....y estaba taaan buenaaaa!!!! Era de Burgos (desde ese momento mi preferida del mundo mundial), tostadita, en su punto....

Por eso en mi casa siempre hay una morcillita. Para comerla en revuelto, sola, con huevos rotos...y desde ahora, hojaldrada. 

Morcilla hojaldrada



Ingredientes 
Para 4 personas

1 morcilla de Burgos 
1 lámina de hojaldre
😄


Tras esta mea lista de ingredientes.... Paso a explicar cómo hacer estos bocaditos 

Ponemos el horno a calentar (180 grados) y quitamos el pellejo de la morcilla con cuidadito. Extendemos la lámina de hojaldre y cubrimos la morcilla con él de forma que quede como un rulo. Apretamos bien para que se pegue el hojaldre a la morcilla. 

Con un buen cuchillo, cortamos rodajas de 1 dedo más o menos y las vamos colocando sobre papel de horno o sobre la bandeja dejando un poco de separación entre una porción y otra. 

Metemos tal cual al horno y esperamos a que vaya dorando. Veremos que crece el hojaldre y se va poniendo morenito. A los 10 minutos o así, yo les di la vuelta para que la morcilla se tostara por el otro lado también. 

No tiene mayor misterio, y a los amantes de la morcilla les encanta!!! Doy fe, que hasta fríos esta bueno. 

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No sé si he contado alguna vez el odio que tiene mi señor marido a los champis, setas y cualquier otra cosa que se parezca.  Y es una lástima, porque a mí me encantan!!! Así que de vez en cuando uso el método que todas las mamis usan de vez en cuando:  picarlo todo muy pequeñito y no decir ni mú. 

Así nacieron estos tallarines con salsa Strogonoff. 

Tallarines con ternera Strogonoff



Ingredientes
Para 4 personas

250g ternera para guisar
300g tallarines frescos
250g champiñones
300g nata para cocinar
1 cebolleta
1 diente de ajo
1 vasito de vino blanco
1 cucharada de tomate frito
Pimentón dulce
Estragón
Pimienta negra 

Comenzamos picando la ternera en láminas finitas con un cuchillo bien afilado y la salteamos a fuego muy fuerte en una sartén hasta que se dore un poco. La reservamos en un plato. 

En el juguillo que ha quedado, pochamos la cebolleta, el ajo y cuando esté blandito, pimentón al gusto y el vino blanco. Esperamos a que evapore el alcohol y añadimos los champis cortados en láminas y la ternera. 

Nos queda verter la nata, espolvorear estragón, pimienta negra y ver cómo espesa. A mí me gusta ponerle una cucharadita de tomate para que quede un poco rosita, pero va al gusto. Salamos y la salsa ya esta lista!!! Mientras la salsa coge su punto, cocemos la pasta en agua hirviendo y servimos con la ternera por encima. 

En realidad es un plato que los sí solo, con una ensalada o unas patatitas fritas está de lujo, pero tuvimos invitados a última hora y..... Voilà!!! Con pasta estaba de muerte!!!



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